Por Agencia Internacional de Noticias

Washington / Kiev – 17 de agosto de 2025. Los principales aliados occidentales de Ucrania se reunirán este domingo en una videoconferencia convocada por la llamada “coalición de los voluntarios”, para analizar el controversial plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump tras su encuentro con Vladimir Putin en Alaska. El plan, que excluye un cese al fuego previo, ha generado preocupación en las capitales europeas por favorecer ampliamente los intereses de Moscú.

Una paz sin tregua y con cesiones territoriales

Según fuentes diplomáticas consultadas por la AFP, Trump habría expresado su apoyo a una propuesta rusa que implicaría el reconocimiento de facto de la presencia militar rusa en el este de Ucrania. El presidente Putin exige que Kiev renuncie al Donbás —las regiones de Donetsk y Lugansk—, además de proponer congelar las líneas de combate actuales en Jersón y Zaporiyia, dos zonas que permanecen parcialmente bajo control ucraniano.

Pese a que en 2022 Rusia anunció la anexión de esas cuatro regiones, hasta la fecha no ha logrado controlarlas en su totalidad.

Zelensky en Washington: tensiones diplomáticas en aumento

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky será recibido este lunes en la Casa Blanca, donde se espera una reunión crucial con Trump. Zelensky, atado constitucionalmente a la integridad territorial de Ucrania, ha reiterado su negativa a realizar concesiones, advirtiendo que el rechazo ruso al alto al fuego “complica la situación”.

En paralelo, líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá discutirán posibles garantías de seguridad para Ucrania, en caso de que avance una negociación de paz. Trump ha planteado otorgar a Kiev una garantía similar al artículo 5 de la OTAN, pero fuera del marco de la alianza, lo cual genera reservas por parte de varios socios europeos.

Putin toma ventaja mientras Occidente busca contener daños

Con el 20% del territorio ucraniano actualmente ocupado, y sin señales claras de retirada rusa, los aliados temen que el enfoque de Trump represente una claudicación diplomática. La ausencia de un cese al fuego y la eventual legitimación del avance ruso serían, según diplomáticos europeos, una “peligrosa recompensa a la agresión militar”.

Trump, por su parte, insiste en que su propuesta es “la mejor forma de acabar con la guerra”, y ha sugerido un eventual encuentro tripartito con Putin y Zelensky si “todo marcha bien”.