Un violento ataque contra un padre judío en Montreal ha conmocionado a la comunidad y encendido alarmas entre las autoridades. El hecho ocurrió el pasado 8 de agosto de 2025, en un parque del barrio Villeray–Saint-Michel–Parc-Extension, cuando un hombre de 32 años, de fe judía y perteneciente a la comunidad jasídica, caminaba junto a sus tres hijos. Un video difundido en redes sociales muestra cómo un individuo lo derriba, lo golpea repetidamente y, como acto de humillación, arroja su kippa a un área de juegos con agua.
La víctima sufrió heridas no mortales, pero el impacto emocional en sus hijos y en la comunidad ha sido profundo. El atacante logró huir antes de la llegada de la policía y, hasta el momento, no se ha realizado ninguna detención. El Servicio de Policía de Montreal (SPVM) mantiene una investigación activa y ha pedido la colaboración ciudadana para identificar al responsable.
El primer ministro Mark Carney calificó el hecho como “un acto de violencia repugnante” y reiteró que todos en Canadá tienen derecho a vivir en seguridad. La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, expresó que se trata de un evento “profundamente perturbador” y aseguró que el SPVM utilizará todos los recursos para esclarecerlo. Por su parte, el Centro para Israel y Asuntos Judíos (CIJA) exigió que no solo se emitan mensajes de condena, sino que se adopten medidas concretas contra el antisemitismo.
Este ataque se produce en un contexto preocupante: desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, Canadá ha experimentado un fuerte incremento en incidentes antisemitas. Montreal ha sido escenario de intentos de incendio contra sinagogas, tiroteos contra escuelas judías y actos de vandalismo contra centros comunitarios. Líderes comunitarios y políticos coinciden en que estos crímenes no pueden quedar impunes y que la respuesta estatal debe ser firme y ejemplar.
Las autoridades recuerdan que cualquier persona con información relevante puede comunicarse de forma confidencial con el SPVM al 514-280-0131. La comunidad espera que la investigación avance con rapidez y que este caso sirva para reafirmar el compromiso de Canadá en la lucha contra toda forma de odio y discriminación.
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